Por fin parece que el viento se va a tomar viento. Un microinvierno se nos viene encima y no
llueve “ni pa Dios” (¿tendrán razón los que hablan de avionetas espantalluvias?,
¡salieron fotos hasta en los papeles!) y los precios de las hortalizas: claro,
bajando.
Hoy solo quería dar unas pinceladas acerca de los
calabacines, y mas concretamente sobre el efecto que ha tenido en el cultivo
poner plástico negro en el suelo.
Por aquello de la rotación de cultivos, los calabacinos
están sembrados en el invernadero en el que el año pasado estaban las
berenjenas. Como no gasto desinfectantes químicos ni similares y las berenjenas
estaban bien enraizadas, me han estado brotando todo el verano. He sacado
muchas fuera pero salían brotes por todos sitios.
Ante esta situación y con los calabacinos trasplantados y
tapados con manta térmica, decidí poner plástico negro en el espacio libre.
Por la postura que llevan los calabacinos, el plástico no
queda a la misma distancia de todas las matas, hay lineos en donde queda pegado
al tronco y otros en los que queda a 30 cm del mismo. Por este motivo, hay
lineos que retienen mas el agua y otros que menos. La foto lo dice todo,
creo.
Detectado el problema, ahora estoy emparejando el cultivo
con mas agua donde ha faltado. También estoy gastando harina de sangre, FERCRISA PLUS, de Crisara. Con un 13% de N. Para ayudar a recuperarlos.
¡Esto es un sin vivir!, ¿y los precios? claro, bajando.
Es todo, salud y buenos alimentos.
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