El diccionario de la RAE define sembrar, en su primera
acepción, como arrojar y esparcir las semillas en la tierra preparada para este
fin. En su cuarta acepción nos dice que consiste en dar motivo, causa o
principio a algo y en la sexta nos lo define como hacer algo de que se ha de
seguir fruto.
Pues bien, esta semana que hoy terminamos he sembrado el
calabacino. La variedad es Sinatra
de Clause.
Antes de sembrar he tenido que preparar la tierra para ese
fin, apartando la arena y
azufrando, como es costumbre, para crear un ambiente poco apacible para
insectos. También he puesto, como siempre, una almorzá de humus de lombriz en
cada hoyo que actúa como una
papilla alimenticia para las pequeñas raíces en desarrollo.
Para prevenir de virus, he colocado 320 placas amarillas y
he tapado las plantas con manta térmica de 1m.
Resfrié unas 5 horas la mañana antes de la siembra. La
tierra estaba mas bien sequeruza después de todo el verano y parte del otoño.
Una vez sembrados he dado dos riegos de 20 minutos. El
segundo esta misma mañana.
A ver si nos deja pronto el Señor San Martín.
Es todo, salud y buenos alimentos.
1 comentario:
Hola. Me parece sumamente interesante el blog debido a su temática. Por eso, les comparto un artículo muy interesante al respecto: http://noticias.electrocom.ec/agrotecnologia/el-trabajo-para-mejorar-la-produccion-de-banano-en-ecuador/ Les dejo saludos.
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