A diferencia del año pasado, esta campaña estoy teniendo muy poca pudrición en la berenjena. Fungicidas, a parte del azufre, no he usado ninguno.
Lo que hacemos es ir quitando los tallos con botritis y sacarlos al contenedor y toda la ventilación que la estructura permite.
En la mayoría de los casos la infección empieza al partirse un tallo sin rafia. Por esa herida penetra y no se conforma con anular ese tallo, a veces tira para la cruz secando toda la planta.
Esta semana ha dado una vuelta con un pulverizador, conteniendo una solución de oxicloruro de cobre concentrado, para favorecer el secado y el cicatrizado de las heridas. Habré gastado unos 4 litros en el paseo. No quiero regar con cobre ya que podría afectar a las micorrizas y a las tricodermas que solté al inicio de campaña.
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