Tengo intención de contar como se encuentra la berenjena
plantada en septiembre y el calabacín plantado los últimos días de octubre.
Pero antes me gustaría mucho intentar explicar aquí la experiencia que tuve el
pasado viernes asistiendo a una jornada que organizó la consejería de
agricultura andaluza.
La jornada constaba de 2 partes, una primera titulada:
Fertilización Orgánica en Hortícolas a través de la gestión de los restos de
cultivo como mejorante de suelos (a cargo de Julio Cesar Tello de la
Universidad de Almería) y la
segunda: Biodiversidad. Visita a un invernadero Ecológico (invernaderos del
agricultor Pepe Fernández en tierras de Almería).
Pues bien, la segunda parte de las jornadas mas o menos me
la podía imaginar porque ya he visitado algunos invernaderos en los que se ha
apostado por la biodiversidad, en serio, como estrategia para el control de
plagas a través del control biológico con insectos auxiliares. Pepe lo tenia
todo muy bonito, incluso los cultivos que comercializaba. Vimos pimiento tipo
italiano y pepino tipo holandes, vamos que lo único del país era el propio
Pepe. Vimos también un precioso gallinero e infinidad de aromáticas y otras
plantas en el exterior de los invernaderos además de una zona donde maduraba
estiércol y producía humus de lombriz.
Pero fue la primera parte de la jornada, en la finca
experimental de Ual-Anecoop en Retamar, lo que mas me sorprendió por
inesperado. Se que llevan años trabajando en biosolarización pero desconocía
este estudio que presentaron y que me parece de conclusiones espectaculares,
con una sola pega.
El estudio consiste en comparar los rendimientos de un
cultivo de tomate Pitenza manejado exclusivamente con fertiriego con el
mismo cultivo manejado exclusivamente con lo que aporta al suelo la
biosolarazición. El invernadero
tiene unos 2000 m2 con un pasillo en medio. Al final de la campaña trituran todas la matas en el pasillo y las esparcen en la mitad sur del invernadero
solo donde se va a plantar. Luego
laborean unos 15cm con rotavator para envolver los restos. Finalmente lo tapan
con plástico y lo dejan unos 40 días dando un único bien riego.
Dejan un par de lineos de testigo donde ni se ponen restos
ni abonos sintéticos, solo agua.
Con este trabajo llevan ya 8 o 9 años y las conclusiones son
revolucionarias para mi. SE
CONSIGUEN LOS MISMOS RENDIMIENTOS EN LOS DOS CASOS. Los lineos regados solo con
agua, producen bien los primeros años pero lentamente agotan el suelo y se ven
descensos de producción significativos.
Creo que poniéndolo en mayúscula queda claro. La única pega
que veo es que no se separan las matas fertiregadas de las otras al picar. No me queda claro si el sistema es
autosuficiente sin el abono extra proveniente del fertiriego vía biofumigación
de las matas. En todo caso seguro
que se reduciría una barbaridad el consumo de abono al menos en los cultivos de
tomate de Almería con esta técnica. No hablamos de cualquier cultivo, es el
numero uno en producción. Allí comentaron que la técnica es valida para
cualquier cultivo.
Volviendo a los cultivos que me ocupan, solo decir que estoy
contento de cómo están ambos. No hablo de grandes producciones, pero me importa
mucho que estén sanas.
La berenjena estamos acabando de deshojarla. Eliminando
hojas viejas favorecemos la aireación,
la entrada de luz y eliminamos plaga de mosca blanca.
La producción ha bajado a unos 1000 Kg. semanales. Se empiezan a recuperar.
El calabacín lo estamos amarando. Esta campaña en lugar de
dos rafias lo llevo con una y trabones cortos. Me gusta porque la mata va mas
recta y cunde bastante la labor. Están dando unos 1500 Kg. semanales.
La semana pasada estuve haciendo purín de ortiga con las que me habían salido en la finca, un cubo. Prepare unos 50 litros. Después de unos semana en remojo lo aplicare a los cultivos como abono foliar y para prevenir a los pulgones.
Es todo, salud y buenos alimentos.
